Un compromiso
Cuando salí de mi país, fui varias veces hablado. Fui hablado cosas que de principio pensaba que entendía todo;
Siempre que despedía de alguien recibía una motivación y sin querer comprometía con algo;
Tengo un peso muy grande conmigo. Un peso que no puedo despejar en ningún momento;
Varias veces viene en mi cabeza el acuerdo que firmé sin papel y sin bolígrafo, pero este acuerdo fue marcado y nadie le puede sacar de mi mente.
Tengo un compromiso desde la persona más pequeña, hasta con la más grande de mi familia, y desde una persona sencilla hasta la más compleja.
Firmé un acuerdo sin querer, pero ahora ya no puedo volver atrás y ni pienso en eso, porque el verdadero camino es seguir adelante;
Estoy con amplia clareza de que este acuerdo que estoy viviendo es marco de mi vida, de mi historia y de mi futuro;
Estoy convicto de que voy a lograr porque sin querer acepté tomar grande responsabilidades con mi vida y con la de los demás;
Estoy cierto de que estoy siendo acompañado por las personas que me incumbieran la responsabilidad, porque estoy distante, pero mi mente viaja siempre para otro lugar de momento a momento.
Tengo que lograr y voy a lograrlo, queriendo o no queriendo, porque son varias personas que me están esperando con un certificado y con una bata para socorrerlos.
Este es mi compromiso que empieza desde mi casa, con mi familia y pasa para mis amigos, colegas, mi pueblo y este mundo en general.
Esta es mi lucha que tengo que hacer y vencer;
Nunca me olvido que quien lucha sufre, y quien sufre vence.
Tengo un compromiso grandioso, donde no puedo equivocar. Pero también tengo una idea:
“Con la fuerza de voluntad conseguiremos llegar donde preconizamos”
Sérgio Resende Costa Júnior